domingo, 17 de abril de 2011

Doctrina de la Salvacion III


Hebreos 5:7 “Y Cristo, en los días de su carne, ofreciendo ruegos y súplicas con gran clamor y lágrimas al que le podía librar de la muerte, fue oído a causa de su temor reverente
1.- El escritor de los hebreos habla de una persona y le llama Cristo
2.- Habla de un tiempo en que Cristo estaba viviendo entre los hombres en los días de su carne
3.- Nos habla de una experiencia de Cristo, en que oro con gran clamor y lágrimas, la oración se dirigía a alguien que tenía capacidad para librarle de la muerte, y la afirmación final indica que fue oído a causa de su temor reverente.
Este versículo no tiene desperdicio, es de una precisión fantástica y formidable (pues claro está inspirado por Dios), pero al mismo tiempo de una gran sencillez, está perfectamente definido lo que el autor de la carta de los hebreos tenía en mente.
No hay duda alguna que el cumplimiento de esa experiencia en relación con Cristo solo pudo producirse en un tiempo y en un lugar “Getsemaní “, ahí tenemos la dimensión de la experiencia de Cristo en el huerto de Getsemaní.

Getsemaní:

Getsemaní es grande por muchos motivos:

a)      Getsemaní es grande por la grandeza de la persona que agoniza en este huerto.
1.       Nos dice el escritor de la carga de los Hebreos que “Cristo”, esta palabra “el ungido de Dios, el enviado de Dios, el Salvador del mundo, el Cristo de Dios”, hemos estado considerando la grandeza de la persona divino humana de Jesucristo, de manera que quién entra en el huerto de Getsemaní es alguien que está en igualdad con el Padre en el seno de la deidad. “Y aquel Verbo fue hecho carne y habito entre nosotros” (Juan 1:14) “En el principio era el Verbo y el Verbo era con Dios y el Verbo era Dios” (Juan 1:1), por tanto, quién entra en Getsemaní es Dios manifestado en Carne.
2.       A demás de esto, al que entra en el huerto de Getsemaní se le llama Dios en muchos lugares de la biblia, (Romanos 9:5) “de quienes son los patriarcas, y de los cuales, según la carne, vino Cristo, el cual es Dios sobre todas las cosas, bendito por los siglos. Amén.”, además el apóstol Pablo en la carta a los (colosenses 1:15) nos dice que toda la creación obedece a un propósito suyo, y que la creación total fue hecha en Él, por Él y para Él, de manera que quién entra en Getsemaní es el admirable Emanuel “Dios con nosotros”
3.       La grandeza de la persona no tiene lugar a duda verdad, es incuestionablemente grande porque es Dios
b)      El que agoniza en Getsemaní es también un hombre.
1.       La biblia enfatiza tanto la deidad como la humanidad de Jesucristo, es notable ver que en el prólogo del evangelio de Juan, el equilibrio es perfecto, quién es Dios creador es también un hombre perfecto “Aquel Verbo fue hecho carne y habito entre nosotros” (Juan 1:14).
2.       Una de las mejores evidencias de su humanidad es el alma humana de Jesús, la parte intima del ser humano de Jesucristo, cuando Cristo entra en Getsemaní, rodeado por sus discípulos, deja a un grupo de ellos en un lugar del huerto e introduce a otros tres con Él, el Señor le dice a los discípulos “mi alma está muy triste hasta la muerte”, la necesidad humana, psicológica, del hombre Jesús de Nazaret necesita el apoyo y la compañía de sus amigos
                                            i.             Cuando una persona está en momento de crisis, de dificultad, de debilidad, automáticamente busca la compañía de otros, que le ayuden, que le consuelen.
                                           ii.            Es la misma experiencia por ejemplo de Job, quién está rodeado de problemas, de angustia, y quienes vienen a consolarle son sus amigos, aunque no lo hayan hecho bien, vinieron a consolarlo.
                                         iii.            No hay nadie que no necesite un amigo, y dice la escritura que hay a veces en que los amigos son más próximos que los mismos hermanos, en la iglesia de Cristo, los creyentes debiéramos encontrar permanentemente ayudas en nuestros hermanos, son algo más nuestros amigos, son hermanos espirituales. No todos tenemos la obligación de ser amigos, en el sentido de una relación de intimidad, dentro del mismo círculo de los apóstoles había tres, que tenían unas características  especiales y siempre estaban juntos, pero eso no significa que no son todos hermanos y no significa que no tuviesen todos comunión, lo que ocurres es que dentro de la organización humana que comprende también a los creyentes podemos seleccionar amigos con los que tenemos una relación de intimidad mayor, lo que No puede haber o no debe haber en la iglesia de Cristo son enemigos ni nadie despreocupado de su hermano
Análisis de Getsemaní:
                                         iv.            Cuando hablamos del análisis de Getsemaní, hablamos de agonía de una lucha en el interior del alma, en el interior de la misma esencia de la personalidad, nadie puede llegar a comprender esta dimensión, sino aquel que agoniza, pero tenemos una referencia aquí de lo que ocurrió y es necesario detenernos en ella, en la biblia aparecen momentos de angustias crítica para grandes hombres de Dios, la biblia presenta por lo menos a dos grandes hombres en el AT en la experiencia de una angustia depresiva:
·   Elías: llega a un momento de angustia tal en la vitalidad intima de su ser que Elías se hecha debajo de un árbol y dice “quiero morirme”, no lo expresa con estas palabras, pero la intención de Elías es esta, Elías en ese momento está pasando una experiencia de profunda depresión y cuando el Señor Dios del cielo viene junto a Elías le recomienda una medicina natural para depresión, primer lugar alimento, comida, lo que le pasa siempre al deprimido siempre es que no quiere comer. En segundo lugar le recomienda  vacaciones, 40 días de camino hasta el monte de Dios y no le dice nada, el Señor no le dijo a Elías tú eres un creyente de segunda dimensión, tú tienes problemas íntimos, tú estado viene a consecuencia de tu pecado, nada de eso, sino que guarda silencio, porque aquel hombre está pasando por una crisis impresionante, y el Señor simplemente le dice camina, y es solamente después de 40 días cuando llega al monte de Dios, y Dios dialoga con él Elías que ya no esta tan deprimido y le dice “Elías, cual es la razón de tu circunstancia, porque motivo estas así”, y Elías responde: “mira Señor es que solo he quedado yo profeta de Jehová y me buscan para matarme, luego si me encuentran y me matan ¿Qué pasa?, te has quedado sin nadie, no tienes a nadie”, el Dios de la gloria responde a Elías diciéndole “Yo lo hago Elías, no te preocupes”, pero, Elías paso por una profunda depresión.
·   Moisés: Tenéis una situación depresiva en Moisés, que está al extremo de sus fuerzas y un día violentamente dice a Dios “si Tú vas a cargar encima de mí a este pueblo que no es mío, que es tuyo,  lo mejor que puedes hacer es matarme”, ¿cómo esta Moisés? al límite, por tanto, mis queridos hermanos la experiencia demuestra que los grandes Cristianos pueden llegar a situaciones límites, no por pecados, sino que por circunstancias o incluso por enfermedad.
                     Depresión una situación real:
                                          v.            No hay duda alguna que muchas depresiones en cristianos son por causas de pecado, ¿cómo estaba David?, dice la escritura “Se consumían mis huesos  en mi gemir”, David llegó a una situación delicadísima porque tenía un pecado sin confesar, esto está claro
                                         vi.            Pero, de la misma manera que puede un Cristiano honesto tener un cáncer de estómago, también puede tener un problema psicológico en su mente, ¿por qué motivo a veces se dice que un creyente que es creyente, no puede tener una depresión?, pues por un platonismo mal entendido.
                                       vii.            La filosofía platónica habla de un cuerpo donde radican todas las maldades de espíritu o de alma que desea ser liberada del cuerpo donde está bien, por tanto la enfermedad solamente puede atacar la parte mala, pero, la ciencia médica de nuestros días nos enseña que, de igual manera que se avería el páncreas o que tenemos unas cataratas en los ojos, podemos tener un problema psicológico enfermo que necesita restauración y que se manifiesta de muchas formas, entre otras maneras por medio de la depresión o se evidencia en la depresión.
                                      viii.            Cristo entra a una situación de experiencia humana que comprende estos límites, porque dice que la angustia que le rodea, le lleva, le conduce a la muerte “Estoy muy triste, hasta la muerte”, no estaba refiriéndose el Señor a la muerte de la cruz, Él lo había asumido, Él le dijo a los discípulos “pongo mi rostro duro para ir a Jerusalén”, el concepto de muerte lo había asumido perfectamente el Hijo de Dios.
c)       Getsemaní es grande por la santidad del que agoniza:
1.       Isaías 6:1-3 “En el año que murió el rey Uzías vi yo al Señor sentado sobre un trono alto y sublime, y sus faldas llenaban el templo. Por encima de él había serafines; cada uno tenía seis alas; con dos cubrían sus rostros, con dos cubrían sus pies, y con dos volaban. Y el uno al otro daba voces, diciendo: Santo, santo, santo, Jehová de los ejércitos; toda la tierra está llena de su gloria” En el gran trono de Dios, Jesucristo es el que está allí, Jehová del AT. ¿Qué dicen los serafines? Santo, Santo, Santo. La muerte de Cristo en la cruz del calvario va a producirse en razón de su santidad.
2.       En el (Salmo 22:1) se dice cuando comienza “Dios mío Dios mío, porqué me has abandonado” un poco más abajo dice “pero Tú eres Santo” (Salmo 22:3).
3.       A causa de la santidad de Dios había que responsabilizar a Cristo del pecado del mundo, para que pudiese mediante su muerte abrir ese camino, que Él dice “Yo soy el camino, la verdad y la vida”(Juan 14:6)
4.       Pero, esa santidad me produce a mí una comprensión de la agonía de Getsemaní que escapa indudablemente de nuestra mente, pero, me lleva a una sintonía impresionante con aquel que agoniza, porque Jesús no solamente no tubo pecado, pues Jesús no podía pecar, no hizo Él maldad ni hubo engaño en su boca, es más, cuando se enfrentó a los fariseos les dijo un día “quién de vosotros me redarguye de pecado”(Juan 8:46), el no dijo quién me acusa, pues, de pecado le acusó todo el mundo, a Cristo le llamaron demonio y le dijeron que tenía un pacto con belcebú, acusaciones tubo todas las que quieran, el deporte de la acusación es propio del hombre, pero, Cristo dijo “quién de vosotros me redarguye de pecado”(Juan 8:46), o sea me hace sentir pecador, porque nunca hizo maldad ni hubo engaño en su boca
La angustia de Getsemaní tiene que ver con el pecado del hombre, en( Isaías 53) dice: “mas Jehová cargó en él el pecado de todos nosotros”, cuando el Hijo de Dios accede a la Cruz, cuando es clavado en el madero, cuando es levantado entre el cielo y la tierra, ya Dios había cargado sobre Él el pecado del mundo, a veces se pregunta ¿cuándo recibió Cristo la deuda del pecado?, ¿cuándo le exigió el Señor la responsabilidad penal por el pecado del mundo?, ¿cuándo, en qué momento de la cruz?, pues antes de subir a la cruz, ¿quién lo dice? Lo dice Pedro 2:24 “quien llevó él mismo nuestros pecados en su cuerpo sobre el madero”, luego cuando el Hijo de Dios sube al madero de la cruz, es el reo que Dios ha establecido para el pecado del mundo. Cuando el animal iba a ser sacrificado primeramente el sacerdote ponía las manos sobre la víctima, luego de alguna forma, simbólicamente (por supuesto, el animal no tenía nada que ver, pues es simplemente un animal, pero es el símbolo del cordero de Dios) portaba antes de ser sacrificado el pecado y era ejecutado en sustitución simbólica de aquellos que merecían morir o que tenían la responsabilidad penal por el pecado.

¿Cuál es la dimensión de la agonía de Getsemaní?


Recordar un poquito como se produce Getsemaní, el Señor está enseñando en el aposento alto a los discípulos, el Señor se levanta de la mesa, luego tiene la oración intercesora, que se llama así de Juan 17. Para mí la oración de Juan 17 aunque tiene mucho de intercesión, es esencialmente una oración de rendimiento de cuentas del siervo al dueño, cuando Cristo comienza la oración dice: “Padre he acabo la obra que me diste que hiciera” (Juan 17:4), lo que Tú me pediste está hecho, ahora que ya está terminado y no tengo nada más que hacer, voy a pedirte por estos que me has dado, entonces comienza la oración intercesora, pero es el siervo que dice al dueño, aquí no hay nada más que hacer, he terminado todo el programa que me diste.
El Señor sale del aposento, cruza sin duda las calles solitarias de Jerusalén, están celebrando la pascua, atraviesa el torrente de Cedrón y sube la cuesta hasta el monte de los Olivos, y en el monte de los Olivos entra en el huerto con los discípulos, quedan 8 allí delante, otros 3 acompañan al Señor y comienzan las oraciones de Jesús.

Oraciones de Cristo en Getsemaní

Las oraciones de Cristo no han sido unas oraciones brevísimas como los evangelios sintetizan, “si es posible pase de mi esta copa, más no mi voluntad sino la tuya”, el Señor ora largamente en Getsemaní, tanto es así que cuando despierta cada vez a los discípulos les dice “no habéis podido velar conmigo una hora”, es verdad que los judíos cuentan las horas completas como:  inicio de la hora, por eso, un día para un judío podía ser desde la puesta del sol hasta la puesta del sol del otro día o podían ser unas cuantas horas del día siguiente, pero no importa, el hecho es que si los discípulos son capaces de dormirse quiere decir que el Señor oró largamente en Getsemaní.

Angustias en la oración de Cristo

Las oraciones de Cristo están rodeadas de angustia, el sufrimiento del Señor no es un sufrimiento externo, es un sufrimiento interno y la agonía se expresa en oración, Cristo agoniza y la postura de Cristo ya evidencia cual era la carga moral que había sobre Jesús, las oraciones comienzan de rodillas, pero la última oración se hace tendido en tierra, tan largo como Jesús era  estaba puesto en tierra y en medio de esa tremenda conmoción de angustia vital, Dios envía desde el cielo un ángel para confortarle, ¿qué le dijo el ángel a Jesús?.

Estímulo para Cristo

  • Todos Necesitamos un estímulo
    • Todos nosotros necesitamos un estímulo para hacer una cosa, un músico estudia sorfeo (que es una pesadez tortuosa), ¿por qué?, pues porque tiene la ilusión de poner las manos en un teclado y sacar música.
    • Un concertista dedica muchas horas de trabajo diario a su instrumento porque quiere hacerlo sonar bien, por tanto hay un estímulo.
Cristo como hombre necesita un estímulo para la cruz, Él la asume como parte de su obra, pero, el hecho de entregar la vida voluntariamente exige necesariamente un estímulo en el plano de su humanidad, por ello, el Padre celestial le envía un ángel para fortalecerlo, confortarlo, no sabemos que le dijo, pero hebreos dice que por el gozo puesto delante de Él sufrió la cruz, luego el tremendo gozo de una obra realizada, la perspectiva de un pueblo alcanzado, la comunión de Dios con los hombres en una intimidad como jamás existió en la historia de la humanidad, es el estímulo que Jesús el hombre necesitaba para superar un problema capital, ¿sabéis cual era? la experiencia de la muerte espiritual.

¿Qué es la muerte?

La muerte no es un estado de término, esto no lo dice la filosofía, ya que si tú vas al significado de esto dice de la muerte “cese de la vida”, “término de la vida”, NO, la muerte como lo saben todos los creyentes en Cristo es un estado de separación, la muerte física es el estado de separación de la parte orgánica (parte física) de la parte espiritual, el Señor dio el espíritu y murió, pero eso no es término porque la vida no se extingue, la vida sigue después de la muerte, en una dimensión diferente pero ahí está. La muerte espiritual es el estado de separación entre el hombre y Dios a causa del pecado, el pecado hace separación entre el hombre y Dios. Cuando Cristo asume la responsabilidad penal va a experimentar el mismo el estado de separación entre el hombre Jesús y el Dios infinito en la cruz del calvario, “Dios mío Dios mío, porque me has abandonado, porque te alejas de mí, porque estas distante”, la intimidad personal de Jesús el hombre, hablo desde el seno de su humanidad que es donde está el conflicto verdad, ¿la humanidad de Cristo ha vivido en plena comunión con el padre siempre o no?, pues claro, tanto así que hubo un dialogo con el Padre, el Padre testifica “Éste es mi Hijo Amado”, el Hijo dice “Esto hago porque lo recibí de mi Padre”, el ministerio de Jesús, las palabras que Cristo no salían de Él en el sentido de ser Él el generador, sino que dice, todo cuanto digo lo he oído de mi Padre, las obras que yo hago las hago porque el Padre está en mí y yo estoy en el Padre, de modo que ha ese hombre Jesús, Santísimo absolutamente Santo, impecable, inmaculado, se le presenta un problema que a causa no del pecado de Él (no pecó) sino del pecado del mundo va a experimentar la separación de Dios.

La angustia de la separación de Cristo respondida por el Padre

Cristo entra en una dinámica de angustia de conflicto tan terrible que nadie puede imaginarlo, porque ninguno de nosotros somos Santos en el sentido de Jesús, hablarle del hombre de Nazaret de la separación de un instante de soledad en donde el Padre no tiene más comunión o relación con la humanidad de Cristo, esto es realmente impresionante, además hay otra cosa, cuando se produce la muerte física de un hombre en la experiencia de la muerte espiritual  se va al infierno y comienza para Él la experiencia que apocalipsis le llama la muerte segunda, el Señor por supuesto no iba a ir al infierno, porque es la humanidad del Hijo de Dios, está responsabilizándose penalmente de nuestra deuda y “la paga del pecado es la muerte”.  El Señor está diciendo a Dios “Padre yo quiero…” y esta es la angustia de Getsemaní y el ruego de Cristo “Padre yo quiero que esta interrupción de rotura, de interrupción por el pecado del mundo que yo voy asumir sea restaurada antes de que yo muera, antes de que yo de mi vida voluntariamente”, el temor reverente, la angustia tremenda que produce esta situación en Cristo es respondida por Dios y lo tenéis en la cruz del Calvario en que Cristo comienza el suplicio tremendo físico de la cruz  y llega un momento en que las tinieblas rodean el Gólgota y se produce la rotura de la comunión entre el Padre eterno y Jesús el hombre, importante aclarar que no hay rotura en el seno de la trinidad, por la razón de que participan de la misma esencia y de la misma naturaleza, pero Jesús el hombre perfecto, el que va a dar su vida por los hombres Sí experimenta la soledad de la comunión con Dios y en ese momento el Señor esta callado “como oveja delante de sus trasquiladores enmudeció, no abrió su boca” y cuando pasan esas horas de tiniebla cuando las ondas y las olas del juicio de Dios descienden sobre el Señor, cuando la vara de la justicia cae sobre el inocente, cuando la pena del pecado es reclamada a quién nunca hizo pecado, cuando la luz vuelve a alumbrar el Gólgota, el Señor comienza  a recitar el Salmo 22 “Dios mío, Dios mío, porque me has abandonado”, indudablemente en hebreo en ese Salmo permite la traducción en lugar de en forma de pregunta, en forma de sorpresa, como si Jesús dijese “Dios mío, Dios mío porque (de admiración), porque has estado lejos de mí y de las palabras de mi clamor, la razón es que tenía que hacerlo para hacer la obra de redención” y Cristo probablemente recita todo el Salmo, aunque el evangelista escucha la primera palabra y toma esa palabra de los labios de Jesús y antes de morir, antes de dar su vida voluntariamente Jesús ya no trata al eterno de Dios le vuelve a llamar “Padre en tus manos encomiendo mi espíritu”, la comunión se había restaurado, Dios da por realizada la obra de la cruz en una sustitución perfecta, solo queda la vida que va a entregar su Hijo voluntariamente y antes de la muerte del Señor, la comunión con Dios queda restaurada para el Hombre Jesús que entrega su vida, de manera que el Señor fue oído por su temor reverente.

Cristo modelo para la vida del cristiano

Cristo es modelo para la vida del cristiano, nosotros vamos a seguir una reproducción idéntica a la del Señor ¿o no?, pués Sí, el proceso nuestro es ser semejantes a Cristo, mirad el proceso:
  1.  Primeramente hay la experiencia de la separación con Dios, experiencia de la relación espiritual
  2. Segundo la restauración de la comunión, ya ha vuelto la relación de siempre
  3. La muerte física del Señor, “en tus manos encomiendo mi espíritu
  4. Luego la resurrección física así del Señor, el cuerpo ya no está en el sepulcro
Esta es nuestra experiencia de vida ¿o no?
Con respecto al punto 2 de restauración, cuando el Señor después de las horas de tinieblas vuelve a relacionarse con el Padre sin la interrupción. El proceso de salvación es este:
  1. Nosotros estamos muertos en delitos y pecados
  2. Cuando en Cristo, Dios nos junta con Cristo, “resucitados juntamente con Él”, tenemos restauración de la comunión
  3. Luego si el Señor no viene antes vamos a morir físicamente
  4. Después vamos a resucitar, para que en todo seamos conforme a su imagen

 

Getsemaní es un lugar de soledad

Getsemaní es un lugar de soledad, en la cruz el Señor entra en sufrimiento físico, entra en experiencia de relación con Dios, pero, en el huerto de Getsemaní Jesús está absolutamente solo, porque los discípulos ¿cómo están? Durmiendo, de modo que se enfrenta al problema profundo de su humanidad en una soledad absoluta, hay testimonios de personas que en medio de crisis personales estuvieron solas, lamentablemente esto es muy típico entre nosotros, cuando un creyente está pasando por un conflicto profundo, no siempre tiene la ayuda de sus hermanos, no siempre los pastores de su iglesia están cerca de Él, se encuentra como una oveja enferma y abandonada, yo quiero alentarte si estás pasando por una experiencia semejante, estas siendo conformado a la imagen de Jesús, Cristo estuvo solo y en medio de ese tremendo conflicto la oración concluye con un canto de triunfo de Jesús.

Fieles que siguen las huellas del crucificado

Vámonos de aquí ya, ahora podéis dormir y descansar, el asunto está resuelto, y aquellos pobres cansados de sueño, tensos por las palabras van acompañar un poquito tiempo más a Jesús, algunos van a estar dentro del patio de la casa donde se está juzgando al Señor, algunos un grupo pequeño va a estar cerca de la Cruz, un evangelista dice que algunos estaban cercas y otros que estaban lejos, en qué quedamos entonces, estaban cerca o estaban lejos, aquí hacemos un paréntesis,  el grupo entre los que estaba Juan y la madre del Señor y aquellos que habían venido nos dice que estaban cerca de la cruz y el otro evangelista dice: “estaban lejos mirando”, y estos se refieren al mismo grupo, es que en la crucifixión especialmente en la crucifixión de Cristo se produce un acontecimiento singular que impacta a la gente y en las horas de tinieblas los soldados romanos con toda seguridad distanciaron de la cruz a las personas que estaban allí, por tanto, estaban lejos en el sentido que no podían acercarse más a la cruz, pero estuvieron permanentemente al lado de la cruz, tan cerca que el crucificado dialogo con su madre y con su discípulo, el Señor estuvo rodeado siempre de los fieles que le siguieron hasta la cruz y Cristo nos dice hoy “Venid en pos de mí”, Dios no nos está llamando a seguir a un glorioso rey de momento, nos está llamando a seguir las huellas de un crucificado, de ahí que Pablo diga: “Ya no vivo yo estoy crucificado con Cristo”(Gálatas 2:20), es el seguimiento propio del discípulo del Señor,  es este el seguimiento nuestro, no es el seguimiento de la grandeza en el reino, es el seguimiento del sufrimiento en la tierra, “En el mundo tendréis aflicción”(Juan 16:33) no esperes buenas cosas, pero espera la gloriosa compañía del Señor en medio de las pruebas, no tienes que ver a tus hermanos que no están sintonizando contigo, puestos los ojos en Jesús, la asignatura pendiente de los creyentes es el sufrimiento, no nos gusta ¿les gusta sufrir? A mí me fastidia una barbaridad, pero tenemos que aprender a sufrir, no puedes entender el desprecio de Cristo sino hay alguien que te desprecie a ti, tienes que sintonizar con un desprecio singular en tu vida y en la vida de servicio en el ministerio, Dios te prueba con profundos problemas con desprecio, con golpes y con un montón de cosas para que tú abras Isaías 53 y digas “enmudeció y no abrió su boca” y entiendas desde la experiencia lo que desde otra forma solo lo entiendes desde la inteligencia. No hay que buscar el sufrimiento, el creyente no es un masoquista, no busques el sufrimiento, pero estate dispuesto a sufrir por Cristo. Yo quiero decir algo a mis hermanos especialmente a los jóvenes, la situación de la iglesia de nuestro país está exigiendo de los creyentes comprometidos pagar un precio alto, supone que te apunten con el dedo, que te marginen de ciertos círculos y que te acusen de lo que no eres, pero, lo que debes tener muy claro es que tu no estas llamado a seguir a los hombres, estas llamado a seguir a Jesús, que tú no estás llamado a seguir la historia de la iglesia, sino a seguir los pasos del crucificado, que tú tienes que acudir a la escritura y cuando la biblia dice que el blanco es blanco no es gris sino blanco y cuando tú te sitúas en honestidad delante de Dios te das cuenta de algo, tú no vas a ser juzgado por el tribunal de los hombres vas a ser juzgado por el tribunal de Cristo, delante de quién vas a compadecer y personalmente yo no quiero bajo ningún conflicto bajar mi vista avergonzado de los ojos del Señor, aunque el mundo me rechace y aunque tenga que morir solo en un monte, me da lo mismo, necesitamos un cuerpo de iglesia honesto, que diga delante del Señor “aquí estoy Señor, no importa para que, ¿qué quieres que haga?” y sigue las huellas de Cristo por favor, y comenzaras a sentir la paz de Cristo y el gozo de Cristo y la comunión con Cristo y la victoria en Cristo y serás distinto, estamos viviendo en iglesias frustrantes y fracasadas porque no viven a Cristo, esta es la realidad, estamos viviendo en un sistema en que los hombres comprometidos con la obra miran lo que puede ocurrir si hacen algo o dejan de hacerlo y tienen vergüenza  y tienen miedo, basta de esto por favor, necesitamos una iglesia renovada con jóvenes que digan “quiero vivir a Cristo no importa lo que sea, de la manera que sea” y solo así estarás viviendo el resultado de Getsemaní.

Sufrimiento físico del Señor:

Y el sufrimiento de Cristo concluye en la cruz verdad, y todo cuanto hay delante de la cruz. Tú te imaginas a Cristo en el pretorio, ya no hablemos de los golpes que le dieron en la casa de Anás o de Caifás, dejémoslo pasar, la biblia dice que la los judíos podían golpear a un hombre por un delito 39 veces, los golpes se le daban habitualmente en la sinagoga 40 menos 1, y el presidente de la sinagoga contaba y decía terminó, los romanos golpeaba lo que les daba la gana, y un romano de la guardia del gobernador, al que el gobernador le decía examíname a este hombre porque se revela contra el cesar, ¿tú sabes lo que hacía el soldado romano? Daba hasta cansarse, a Cristo lo doblaron como era habitual, sobre una columna (esto era lo normal) inclinaban al hombre que iba a ser golpeado con el pecho sobre una columna baja, le ataban las manos por la parte delantera (esto es como lo hacían, esta es la historia romana) y un soldado de un lado y un soldado del otro con látigo romano, que era un látigo de cuerda en que se le ataban plomo o se le ataban hueso de animal, golpeaban hasta que las costillas aparecían por encima de la piel, ¿sabéis? Algunos no aguantaban el tormento, así fue examinado Jesús, y la burla de los soldados poniéndole una corona de espinas y la presentación ante Piláto de aquel que no era aparentemente un hombre sangrante y deshecho delante del pueblo, y luego el camino de la cruz y luego el momento de la crucifixión, los romanos habían descubierto un tormento impresionante, por que duraba muchas horas, el reo era acostado sobre el madero y no se le clavaba por la palma de la mano, un clavo ahí puede rasgar toda una mano, el clavo se metía entre el cúbito y radio (dos huesos que están sobre la palma de la mano),  de manera que no se desgarraba, de ahí que dice la biblia que no se quebró ningún hueso y esos especialistas hincaban el hierro y cortaban el nervio de la mano y el dolor era impresionante y luego pasaba el tiempo y como el cuerpo no estaba estirado, sino, que el soporte de donde estaban clavados los pies, era de menor longitud que la altura del cuerpo, el reo quedaba colgado normalmente de los brazos, si los músculos del pecho se contraían sufrían espasmos y no podía respirar, de modo que para respirar tenía que levantarse con los pies y así morían muchos asfixiados, y finalmente para que muriesen asfixiados de verdad le rompían las piernas, un golpe certero con la parte de debajo de la lanza del hombre romano o con el martillo quebraban los huesos de las tibias y aquel hombre quedaba colgado y se moría asfixiado, ¿Qué os parece? , ahora todo esto es tremendo, pero lo más importante para mí es una pregunta que yo me hago hoy, yo me acerco por la fe a la cruz hoy, quiero entrar en el sitio donde el Señor muere y contemplo al crucificado y veo la angustia y el dolor y la soledad y pregunto al Señor ¿por qué mueres Señor? Y la biblia me responde “El Señor te amo a ti y se entregó así mismo por ti” y cuando yo recibo esta respuesta me pregunto ¿y que podré yo darte a ti a cambio de tan grande don? E inmediatamente el alma cristiana siente el impacto de la gracia, y en ese momento de comunión y de identificación con Cristo que tú puedes decir como dice Pablo en (Gálatas 6:14) “lejos este de mi gloriarme sino en la cruz de nuestro Señor Jesucristo”, oh hermanos míos, queridos míos, la cruz de Cristo está muy lejos del pulpito de la iglesia en nuestros días verdad, hablamos de santidad “tenéis que ser santos”, hay de aquel que va de aquí allá (no por favor), porque no presentas la cruz de Cristo, es bastante, y dices el Santo murió por el pecado tuyo, déjalo, no digas nada más, es bastante, deja que el Espíritu haga su obra, deja que el grande que se cree grande y que es perfecto en doctrina y el grande los grandes en la iglesia, el sumo, el dechado, el admirable, déjalo que se enfrente con la cruz y tenga que decir “mi gloria es solamente la cruz de Cristo”, déjalo por favor, oh hermanos queridos, es necesario retomar la cruz y ponerla en el púlpito de la iglesia sino no tenemos razón de vida, “el Señor me amó a mí”, de ahí que Pablo diga cuándo pide consagración (Romanos 12:1)“hermanos os ruego por las misericordias de Dios”, hay alguien que puede negar a Cristo hoy, eres capaz de decirle a Cristo por algo NO, cuando Él dio todo por ti, si lo haces eres un ingrato y no has captado el amor de Cristo, nada más impresionante que el amor de Cristo.
Un hermano escribió en una carta “los hermanos de la iglesia son gente humilde, unos marineros otros labradores que lloran cuando se habla de la cruz”, el pueblo de Dios ha dejado de llorar y ha sustituido las lágrimas por las quejas, vamos en un camino equivocado, es necesario retomar el contenido de la cruz, sentir la emoción hoy es bueno, la emoción, enfrentarse con los ojos del crucificado, no después, sino en la misma cruz.

Redención:

La palabra redención que tiene su verbo redimir, comprar pudiera ser, pero el texto griego tiene cuadro verbos para hablar de redención:
  1. Agorazo: es un verbo que se traduce como redimir, agora significa la plaza pública, el mercado, tú ibas a comprar y comprabas un objeto en el mercado y habías hecho un acto o acción de agorazo, o sea, de comprar, de pagar un precio por algo, aquí este verbo implica solamente el hecho de pagar un precio
  2. Exagorazo: “Ex” siempre significa sacar algo, de manera que al verbo “pagar” se le añade un “sacar”, por ejemplo, tú vas al mercado, habían un esclavo, decías ¿Cuánto vale? 100 denarios, pagabas, el esclavo estaba todavía allí, de momento era solamente este verbo “agorazo” (pagaste), segundo tomabas el esclavo y te lo llevabas contigo “exagorazo” lo sacas del agora, y no está a la venta, el Señor pago y nos sacó, pablo escribiendo a los Colosenses 1:13 “el cual nos libró del poder de la potestad de tinieblas y nos ha trasladado al reino de su amado Hijo
  3. Lutro o litro (nadie sabe cómo se pronuncia el griego coiné, si se sabe cómo se pronuncia el clásico coineno):  Este verbo significa sacar y cortar
De modo que quien compra un esclavo en el mercado primero lo “agorazo” lo compra, luego lo “exagorazo”, lo saca del mercado y luego “lutro”, le corta las cadenas, aquí tenéis todo el concepto de redención.
  1. En primer lugar el Hijo de Dios desciende del cielo para pagar un precio.
  2. Fuimos recatados de nuestra manera de vivir no de cosas corruptibles y para hablar de cosas corruptibles habla de cosas incorruptibles oro o plata, lo único que descompone al oro es el agua regia el ácido, ese tipo de ácido, el mercurio lo hace blanco, pero sigue siendo oro, tú dejas un anillo en un recipiente de oro por 45 años y puede estar un poco negro por fuera pero sigue siendo oro, no se oxida, eso es incorruptible, Dios pago el precio nuestro con un dinero incorruptible la Sangre de Cristo.
3.       El Señor me saca de donde estoy y me hace suyo, porque para ser salvo tengo que salir del poder de las tinieblas y ser trasladado al reino de su amado Hijo y estoy en Cristo Jesús.
4.       Finalmente Cristo me da libertad, somos libres en Cristo, cuando hablamos de libertad, estamos hablando de la esencia de vida cristiana, Dios vino en Cristo para hacernos libres, si nos hace libres, significa que éramos esclavos, nadie hace libre a nadie, sino está en una situación de esclavitud, cuando Dios hizo al hombre lo creó libre, sin condicionantes, lo hizo tan libre que el hombre podía escoger lo que quería sin condiciones en una escala de valores, de manera que el hombre voluntariamente escogió desobedecer a Dios, ¿tenía algún condicionante el hombre para desobedecer? No, ¿lo hizo voluntariamente? Si, en el ejercicio de algo que se llama libertad absoluta, es decir, Dios le dice no comas de ese árbol, Él pudo comer o no.

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